¿Qué distingue a nuestra tierra de los demás planetas rocosos conocidos, dentro o fuera de nuestro sistema solar? ¿Los mares y océanos, que cubren buena parte del planeta? ¿Los continentes, con su gran diversidad de climas y geografía? ¿El cielo azul? ¿Los organismos que habitan todos estos ambientes? Sí, son todas características de nuestra tierra, que le proporcionan un lugar tal vez único entre los planetas conocidos. Pero hay una cosa más, que hace que nuestra tierra esté repleta de vida, que el cielo sea azul, y muchas cosas más: el oxígeno.
A diferencia de los demás planetas conocidos, nuestro planeta cuenta con una atmósfera rica en oxígeno (casi 21%, por volumen). Además, cuenta con miríadas de especies de organismos. ¿Coincidencia? Probablemente no. El oxígeno permitió la florescencia de la vida. Pero también ocurrió lo opuesto: la vida como la causa de la alta concentración de oxígeno en la atmósfera de la tierra. Veamos en esta entrega qué sabemos al respecto. Sigue leyendo